La mandarina clementina Clemenules valenciana la más deseada

Europa activa a pleno rendimiento ya la demanda de la clemenules

 Los collidors trabajan a tope en la provincia después de las precipitaciones. Las lluvias dañan parte de la fruta, pero la evaluación final aún tardará unos días

Nunca llueve a gusto de todos y las últimas precipitaciones no son una excepción. La bendición del agua del fin de semana para la recarga de acuíferos y embalses ha provocado un perjuicio a la clemenules, en el que coinciden agricultores y comercios, aunque, eso sí, con diferencias en cuanto a su repercusión. El pixat (un deterioro de la piel provocado por el exceso de humedad y altas temperaturas) amenaza ya a una parte de la fruta justo cuando Europa, donde ya ha llegado el frío --un acicate natural para la compra de naranja, al que se suman las campañas de San Nicolás y Navidad--, más tira del mercado.
Tanto el presidente de Asociex, Jorge García, como los representantes de los agricultores, José Ramón Urbán (responsable de cítricos de la Unió) y Doménec Nàcher (secretario técnico de Fepac-Asaja), coinciden en que habrá que esperar unos días (lo que queda de semana, aproximadamente) para evaluar con certeza la incidencia de este fenómeno. Eso sí, García ya aventura que hay “bastante” fruta afectada, mientras Nàcher señala que el daño “no es significativo” como para afectar a la campaña. Por su parte, Urbán resalta que la afección dependerá en buena medida de las temperaturas de los próximos días, ya que de seguir el descenso en el mercurio, el perjuicio será menor.
También hay diferencias por zonas (el norte de la provincia se ha visto más afectado por las lluvias y hay más humedad en la tierra) y en función de si “la fruta está tratada o no y de si está madura o no”, afirma García.
Lo que es evidente es que tras las lluvias los campos provinciales albergan a más collidors que nunca en esta campaña. Ayer, entre Castellón y el Grao había al menos cinco cuadrillas en varios huertos. “Están recolectando a toda pastilla”, coinciden Nàcher y Urbán. En cambio, García señala que “se está mirando la fruta” para no recoger la dañada. Fuente